martes, 17 de junio de 2008

CUENTO DEL HADA Y EL JUGLAR... III parte

A estas palabras ella se giró, lo miró y solo dijo adiós. Siguió caminando. Hacía tanto tiempo que no conocía a nadie, que tal vez su corazón le podía jugar una mala pasada. Ella prefería que siguiera ahí, como cristal, impenetrable donde nadie pudiera entrar.

- Pero, encantadora dama ¿Por qué esa triste mirada?
La dama agacho la cabeza y 1 lágrima con forma de pétalo rodó solitaria por su pálida mejilla y dijo mirando las hojas en el suelo.
ellas a pesar de estar dispersas, son muchas. Aunque se sequen y vuelvan a la tierra seguirán unidas y renacerán juntas, en cambio yo… y sollozó tan lastimeramente que un nudo aprisionó la garganta de aquel joven.

Cuando alzó la vista no la vio, en segundos las buscó y corrió hacia ella
- ¿tu que? Por favor dígame
yo soy una dama con un corazón de cristal que teme ser dañado,
Ya se encuentra trizado y no se quiere quebrar

-¿de cristal? Preguntó,
* Si, y su interior es de hielo… frío, gélido, incapaz de sentir

- ¿Me podría decir su nombre por favor?
Krístal… y se fue.

Aquel juglar quedo cautivo por esa extraña dama y comenzó a acudir todos los días al gran árbol por si la volvía a ver. Cuando ella lo sentía corría sigilosamente a esconderse y el entonaba un cántico que escuchó a unos juglares que se hacían llamar Mago de la lejana tierra de Oz, con su laúd cantaba:

“… de olvido vive y de olvido muere
Como planta en jardín olvidado
Sabiendo que nadie la quiere
Sabiendo que nadie la ha amado

Apuestos galanes la cortejan
Pero aquellos que la han conseguido
Con el paso del tiempo la dejan
Y ella llorando escoge el olvido…”

Krístal le pidió a la aurora que por favor le diera un tiempo más antes de volverse completamente un ser elemental. Quería saber si él iba a ser tan especial como ella lo presentía y si se volvía energía para el bosque no lo podría abrazar ni besar.

La aurora dio su consentimiento pero con un tiempo limitado, “la luz no detiene su camino, solo la puedo desviar un tiempo, pero deberá continuar el camino hacia tus alas”.


Ella comenzó a observarlo, a compartir con el y una pequeña chispa comenzó a destellar en su aletargado corazón. Comenzó a sentir un leve ardor, puso su mano en su pecho y se sentía tibio. Guardo silencio y se dio cuenta que al verlo aproximarse su pecho se levantaba y se podían oír los latidos, había dejado de tener un corazón de cristal. El amor era un sentimiento ya olvidado por que siempre era seguido de una dolorosa tristeza ¿acaso no puede existir la felicidad? ¿Siempre tiene que haber llanto después de la alegría?.

Cuando se dio cuenta que se estaba enamorando se alejo de él y comenzó a esconderse. No quería amar o mejor dicho, tenía temor de volver a sufrir.

Por varios días no la pudo hallar y temió no volverla a ver, pero fue insistente y seguía ahí, esperándola… con hojas, piedras o con una rama en el suelo, le dejaba mensajes “te seguiré esperando” “confiad en mi” “no te abandonaré”… ella los veía pero era mayor su temor al desamor.

Creía en seres mágicos, hablaba con la aurora y un árbol, podía pensar en conocer infinidad de seres que jamás en su vida hubiese imaginado, pero no en conocer el amor, no era algo que estuviese a su alcance, eso si que era irreal, fantasía.

Pero Poco a poco y sin darse cuenta la comenzó a cautivar de lo testarudo que era el hombre ¿Por qué ese afán en acercarse a ella?

El juglar esperaba volverla a ver, pero inconcientemente esperaba que ella apareciera en vez ir a buscarla… ella esperaba que la buscaran, que la encontraran y sacaran de su amarga soledad. Que alguien le demostrara que no todos eran iguales y que los príncipes si existían.


Un día cansada de caminar como alma en pena, se acostó cerca del río y se durmió. Al despertar estaba rodeada de rosas blancas y diversas flores de igual color
¿Qué paso?... se preguntaba mientras sus ojos brillaban de alegría.
Tal vez fue un nomo travieso que no conocía. Pero detrás de un árbol asomó el juglar, entonando la canción con su laúd. Ella se quedo sentada, mirando y oyendo.

El la seguía a distancia y le dijo:
¿Qué te sucede? ¿No confías en mí?
Ella se dio vuelta y lo miro a los ojos, NO CONFÍO EN NADIE
¿Qué sucedió? ¿Te dañaron?
Krístal miró el suelo y caían sus lágrimas pero no decía palabra alguna
- perdón por la pregunta, musito mientras la dama decía
* El amor no existe
El quedo helado ¿Qué podía decir? las lagrimas eran por su causa, tal vez removió sentimientos que ella quería olvidar y el con su impertinencia las había traído de vuelta.

Al cabo de un momento de las jugarretas y bromas del juglar, no se dio cuenta cuando comenzó a sonreír, era un loco. El prefirió no ahondar en su pasado, no quiso meter su dedo en la herida, solo sabia que existía y el la debía curar.

Los días pasaron, las risas, los abrazos y las jugarretas se hacían mas frecuentes.
Las flores aparecían de su mano desde los árboles. El nunca se cansaba de sorprenderla.
¿Como era posible? Por años se había negado a sentir, solo se había entregado a la naturaleza y al los animales. Sabiendo que la soledad sería su única compañera, pero comenzaba a nacer un sentimiento que temerosa sabía que estaba ahí, aumentando poco a poco.

El corazón de la dama tal vez comenzaría a dar y recibir el amor que tanto esperaba
¿Pero podría ser todo tan bello?¿Podría después de tanto sufrimiento ser feliz?


... continuará


1 comentario:

Tamara dijo...

Me encantó la foto que pusiste al final.. la encuentro tan hermosa ^^
No había podido ver antes tu blog porque esta semana estaba metida en un trabajo que recién terminé hoy.

Que linda va la historia, a pesar de que kristal siente miedos, está teniendo la oportunida de ser feliz, de que alguien le demuestre lo importante que es, que le dirá lo hermosa que es, que le dirá cuanto la quiere... pero el problema es que le cuesta confiar.
Me siento identificada con ese personaje.. por muchas cosas que la gente me diga...derrepente no puedo confiar ni creer en lo que dicen, puesto que tengo una idea tan metida en la cabeza que me ha costado cambiar. "Las personas que te quieren siempre querran lo mejor para ti, y a veces no te dicen las cosas malas para no herirte". Me cuesta creer cuando me dicen cosas buenas, porque me pongo en el lugar si esque yo las diría.. Desearía que "esas" cosas me las dijera otra persona, una persona en especial... creo que si esa persona me las dijera yo las podría creer.

Rescato esa parte en que hablas de los sueños. Yo creo que vivo mas de los sueños que de la realidad, y es que a veces suelo ser más feliz en lo que no sucede en verdad. Nose si es bueno o malo pero al menos me siento bn.

Derrepente trato de explicar las cosas pero como que las digo por encima o muy general jaja nose.. me cuesta especificar y decir concretmente lo que siento, pero voy de a poquito evolucionando xD

Está hermoso el cuento, solo espero que termine bien todo...

Besitos amiga... y me pilaste jaja com supiste que lo había leido.. en fin.. eres adivina.. y no dijiste q no eras adivina? creo q te preguntaré algunas cosas para que me las adivines y me digas q onda xDDD

shau