jueves, 25 de febrero de 2010

Charco de agua


Esperaba entrar a mi trabajo
cuando iba pasando... me quedé viéndolo para hablarle
al momento que me mirará y lo saludé.
Sus ojos tristes se alegraron por un momento y continúo su camino.
En la tarde, cuando íbamos a comprar a un negocio a un par de calle de mi trabajo
y a una de mi casa, lo volví a ver.
Se agachó para beber agua de una poza que estaba en el piso, posado en el pavimento miró el agua y con normalidad comenzo a tomarla.
Mientras mi pareja me preguntaba que compraríamos para cocinar, mirando la imagen mencionada respondí "un agua mineral" al momento que giraba la cabeza para ver lo que yo observaba... "De hecho" respondió mientras me decía que me apurara.
Se la llevó pronto por que saciada la sed se retiraba.
En ese momento yo pedía 2 panes con algo.
Me asomé y venían los dos caminando hacia el negocio y me dice "compra pan con... "
y sin dejarlo terminar respondí que ya lo había pedido.
Aquel hombre se disculpó diciendo que estaba sin trabajo.
No se mi pareja, pero yo no puedo arrancar ese rostro, esa ropa y esa imagen de mi cabeza, aquella humilde persona, agachada bebiendo agua de un charco en la calle.
¿En qué momento me perdí de la realidad?
¿En qué momento olvidé lo que muchos viven a diario?
¿En qué momento sufrí esta amnecia al corazón?
Un pan puede saciar un poco el hambre del momento,
¿pero como se sacia la soledad?
En el negocio no vendian COMPAÑIA,
AMISTAD o un HOGAR.
Solo me resta esperar volver a encontrarme con él
y poner un parchesito en esa gran herida,
que demuestra no dolerle...
pero tal vez paso del dolor a la insencibilidad,
tal vez aprendió a aceptar esta grieta
o decidió no seguir mirándola
para hacer como que no existe.
Sea cual sea el motivo de mi perdida de memoria,
sea cual sea la respuesta a mis preguntas
o sea cual sea el motivo de su aceptación de su realidad...
Seguirá por siempre esa imagen en mi mente
que antes parecía tan lejana y creía que nunca vería por aca.
aparecerá constantemente en mi conciencia
para no olvidar lo que sucede en todo lugar.
Estará como viento avivando la llama
que me hace avanzar y ayudar.
Yiya Ortega