Sólo llamame aire,
porque estoy en todos lados, te rodeo a cada momento
y te envuelvo con mi aliento convertido en briza.
Nada más que aire,
aquel que no se ve ni se toca, pero siempre está ahí,
como un vestigio de vida que sabes existe y te preguntas que harías sin él.
Ese aire,
que golpea tu rostro y revuelve tu pelo,
que no es solo viento, sino que mis suspiros.
El mismo que en la oscura noche
resuena entre las ramas y hojas,
que confundes con silbidos, pero que sólo son susurros mios.
Aquel que furioso infunde temor y revoluciona todo a su paso,
implacable arrasa, quebrando y botando lo que esté en su camino,
para que recuerdes que sigo ahí y que por olvidarme mi alma se ha destruido.
El que en ocasiones hiela tus manos y te paraliza por completo...
en esos momentos me hiere tu recuerdo, mi corazón se congela
y arroja de mis labios aquel frio viento.
También soy ese manto cálido que te abraza y sofoca,
que te aprieta sin tocarte y no te deja respirar...
es tan grande lo que siento, que te envuelvo amado mio, por que no te quiero dejar.
lamentablemente soy aire,
porque te acompaño en todo momento y te olvidas que existo.
Aire... suave briza... sutil viento,
pero solo eso... viento.
yiya ortega
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