Comenzé a caminar desde el Salvador hasta Santo Domingo por la plaza que está entre la Alameda y el mapocho. Llovía y no usaba paragua solo un gorro y en la mochila mi bufanda. Encontré un árbol precioso, un bonsai gigante que fotografié pero no quieso salir en la foto, aclaré la cámara y la tomé denuevo, pero no... quería seguir estando oculto. No quería que lo viera nadie más que yo.
¿Para qué voy a tomar micro?, el día de lluvia es el más hermoso, no me interesa mojarme, solo quiero sentir como caen estas gotas sobre mí mientras todos me miran extrañados.
Comenzé a caminar y depronto lo ví, ¿qué hago? viene hacía mi, un hombre de unos 45 años, caminando a pies descalzo sobre el suelo mojado, sumergiéndolos en las pozas. Ropa no le faltaba, la tenía toda puesta, pero sus pantalones estilaban, los levantaba con las manos para no mojarlo aun más. Lo primero que hize fué mirar sus pies, para ver si mis zapatos le entraban pero no, mi pantalón tampoco le iba. Sus pies eran deformes y ya arrugados por el agua.
- ¿quiere mis calcetas?
* No gracias y sonrío
- ¿una bufanda?
* no y volvió a sonreir
- ¿y un gorrito?
* Bueno el gorrito
Se lo iba a poner pero su pelo estilaba agua, saque la bufanda y lo comenzé a secar, como si fuera un pequeño niño a quien le pasan la toalla en la cabeza. Me miraba y sonreía mientras yo seguía. Entonces me dí cuenta que lo que hacía era nada. Me miró y preguntó:
* ¿por qué viste asi?
- ¿qué?
* nada y sonrío
- Mi ropa, no se preocupe es solo un impermeable, no soy nada raro
* sonrió
Seguí secándolo, reafirmandome que era nada lo que hacía. Le puse el gorro y meti todos los cabellos que pude dentro de el. "Gracias tía" me dijo y sonrío. Tal vez como madre que no he sido, le dije:
-¿a qué hora se va a abrigar?, póngase algo, le ofrecí mis calcetas pero no quiso
* Marrato tía
- Pero marrato ¿cuándo?, por lo menos no pise las pozas de agua
* ya tía. Agachó su cabeza y siguió caminando.
Quiero sentarme a escribir, quiero caminar llorando y que las lágrimas broten de mis ojos y no de las gotas que están cayendo. Quiero escribir, quiero que mis lágrimas hechas tinta rueden sobre un rostro de papel.
Me siento en una plaza vacía, esta todo mojado y no hay nada que me cobije, los árboles no tienen manto para cubrirme en este momento. Las gotas siguen su camino raudo hacia abajo y las detiene mi cabeza, que se está mojando pero que por lo demás no está inundada como la del pobre caballero.
Sigo caminando, me estoy mojando... ¿pero qué me voy a mojar yo? él si que estaba mojado.
Le entrar agua a mis zapatos.... pero él no tenía zapatos. Tenía una voz muy dulce a lo igual que su cara.
Sigo caminando, viene gente con paraguas a los cuales esquivo para no mirar. Ellos no entenderían mi rostro, no lo vieron a él. Tengo lágrimas secas, de esas que no salen de los ojos por que se estancan en la garganta.
Un pájaro canta, no se que esta gritando... me dirá "Tonta te estas mojando".
Hacía mí camina un hombre con un paragua rosado... pobrecito será lo único que encontró.
pasa por mi lado y sonríe, pensará que estoy loca por estar hablando sola, mi celular esta oculto en mi mano. Sigo caminando pero ese hombre no deja de dar vueltas en mi cabeza... Su pantalón empapado y remangado, sus pies blancos y arrugados por el agua, con heridas rojas que ya se veían rosadas. Sigo caminando... quiero llorar con gritos en silencio, escribir pero ya no en mi cuaderno...
y ¿qué le digo a él? ... no le puedo mentir y decir que perdí su gorro, ¿cómo le explico que lo dí?
mejor me callo. Aveces cuando hablo salen versos de mis labios, salen rimas que no acabo... pero en fin...
Pasó una chica por mi lado y hace una mueca por que voy hablando sola.
Eso es lo que siento. Guardo silencio cuando alguien pasa por mi lado, me cohibo... prefiero grabar lo que siento... todo lo que sale de mi boca no son versos.
Solo sé que ese hombre tenía frío y yo no hice nada
más que dejarle un gorro puesto.
Yiya Ortega
Pd: ... ya no tengo tu gorro.